Uno de los momentos más difíciles que vivimos como padres es el de llevar a nuestros hijos a la guardería. Estarás de acuerdo conmigo en que es una de las decisiones más importantes, y que nos genera muchas dudas. En mi caso, sentí una gran ansiedad al enfrentarme a esta tarea. Sabía que la guardería no solo debía ser un lugar seguro, sino también un entorno que fomentara el desarrollo y el bienestar de mi hijo. Por eso hoy, te quiero compartir lo que aprendí durante el proceso de elegir la mejor guardería, para ayudarte a tomar una decisión informada y segura.
La seguridad: El criterio más importante.
Cuando empezamos a buscar guarderías, nuestra mayor preocupación era la seguridad. Queríamos tener la certeza de que nuestro hijo estaría en un lugar donde se tomaran todas las precauciones para protegerlo de accidentes y situaciones peligrosas. Por eso, en cada visita, prestamos especial atención a las medidas de seguridad.
Una de las primeras cosas que observamos fue si había puertas y ventanas bien aseguradas. Si los enchufes estaban protegidos y si los muebles estaban anclados de manera segura. También nos fijamos en la forma en que el personal supervisaba a los niños, asegurándonos de que hubiera suficientes cuidadores para los pequeños. Preguntar sobre los procedimientos de emergencia, como planes de evacuación y protocolos en caso de incidentes, también fue clave para sentirnos tranquilos.
Personal calificado: Asegurando un entorno de confianza.
El siguiente aspecto que consideramos fue el profesionalismo del personal. Queríamos saber que quienes cuidarían a nuestro hijo tenían la formación adecuada y también la pasión y dedicación necesarias para trabajar con niños pequeños. Durante nuestras visitas, no dudamos en preguntar sobre las credenciales del personal, su experiencia previa y la formación continua que recibían.
Uno de los consejos más valiosos que recibimos fue el de observar cómo interactuaba el personal con los niños. Un personal amable, paciente y atento es fundamental para crear un entorno donde los niños se sientan seguros y valorados. En nuestro caso, también preguntamos por la política de la guardería sobre la rotación del personal. La consistencia es importante para que los niños desarrollen un vínculo de confianza con sus cuidadores.
Limpieza e higiene: Imprescindible para elegir la mejor guardería.
Otra preocupación que tuvimos desde el principio fue la limpieza de la guardería. Un entorno higiénico es esencial para la salud de los niños, especialmente en un lugar donde pasan varias horas al día. Prestamos atención a la limpieza general de las instalaciones, incluyendo los baños, las áreas de juego y las zonas de comida.
Además, preguntamos sobre las políticas de higiene, como la frecuencia con la que se desinfectaban los juguetes y las superficies. Indagamos sobre cómo manejaban las situaciones en las que un niño se enfermaba. Es importante asegurarse de que la guardería tenga protocolos estrictos para prevenir la propagación de enfermedades. Esto incluye no solo la limpieza, sino también prácticas como el lavado de manos y el manejo adecuado de alimentos.
Interacción social: Fomentando el desarrollo y sana convivencia en los niños.
Uno de los principales beneficios de la guardería es la oportunidad que brinda a los niños para desarrollar habilidades sociales desde pequeños. Al buscar una guardería, queríamos estar seguros de que nuestro hijo estaría en un entorno que fomentara la interacción positiva con otros niños y el desarrollo de habilidades clave.
Observamos cómo se organizaban las actividades diarias. También pusimos especial atención en si incluían juegos en grupo, tiempo para el juego libre y actividades estructuradas que promovieran la colaboración y la amistad. Fue muy importante para nosotros que la guardería tuviera un enfoque en la enseñanza de valores como el respeto, la empatía y la cooperación.
Visitando las instalaciones: Qué observar y preguntar.
Acudir a cada una de nuestras opciones fue una parte crucial del proceso de selección.
Durante estas visitas, nos aseguramos de estar atentos a todos los detalles, desde la seguridad y la limpieza hasta el ambiente general y cómo se sentían los niños que ya asistían. Cada visita fue una oportunidad para hacer preguntas clave y obtener una idea más clara de si ese lugar sería adecuado para nuestro hijo.
En México, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), recomienda analizar con detalle el servicio, el precio y siempre comparar más de una opción.
Algunas de las preguntas que encontramos útiles incluyen: ¿Cuál es la proporción de adultos por niño? ¿Cómo manejan las emergencias? ¿Qué tipo de actividades ofrecen a lo largo del día? ¿Cuál es el enfoque disciplinario? Y ¿Cómo se comunica el personal con los padres? Estas preguntas nos ayudaron a obtener una visión completa de lo que podíamos esperar y si la guardería se alineaba con nuestras expectativas y necesidades.
Hablando con otros padres para obtener otras perspectivas invaluables.
Hablar con otros padres que ya han pasado por el proceso de elegir una guardería fue enriquecedor. Escuchar sus experiencias y recomendaciones nos dio una perspectiva más amplia y realista sobre lo que podíamos esperar. No dudes en preguntar a otros padres sobre sus experiencias y si están satisfechos con la guardería que eligieron. A menudo, estos testimonios nos brindan una visión honesta y detallada que no siempre puedes obtener durante una visita.
Tomando la decisión final. Confía en tu instinto.
Después de haber visitado varias guarderías, hablar con otros padres y considerar todas las opciones, nos encontramos en la difícil posición de tomar una decisión final. En ese momento, algo que nos ayudó mucho fue confiar en nuestro instinto. Si bien todos los aspectos técnicos y logísticos son importantes, también es crucial que sientas una conexión positiva con el lugar y el personal.
Al final, elegimos una guardería donde todos nos sentimos bienvenidos desde el primer momento y donde vimos que nuestro hijo se sentía cómodo y feliz. Saber que nuestro pequeño estaba en un entorno seguro, limpio y estimulante nos dio la paz mental que necesitábamos para dejarlo cada día, sabiendo que estaba en buenas manos.
Si este artículo te ha sido útil, te invito a compartirlo con otros padres que también están buscando la mejor guardería para sus pequeños.
Además, no te pierdas nuestro podcast “Prematuramente Padre”, donde contamos con la participación de especialistas que nos brindan información valiosa sobre la salud, desarrollo y seguridad de nuestros hijos. ¡Tu participación y apoyo son esenciales para seguir creciendo juntos en este camino de la paternidad!
DISCLAIMER (Renuncia de responsabilidad)
- Si no se indica lo contrario, los consejos que proporciono en este canal son dirigidos a niños sanos sin enfermedades de base. En caso de duda, aconsejo consultar con tu pediatra o profesional médico de confianza.
- La información que se comparte se basa en la evidencia científica disponible en el momento de la elaboración de este contenido, pero puede variar en el futuro a medida que aparezcan nuevos estudios o recomendaciones.