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Cuando me convertí en padre, no me imaginaba la cantidad de cambios que ocurrirían en mi vida, tanto emocionales como físicos. Siempre escuchamos hablar sobre las dificultades de la paternidad: el estrés, la falta de sueño y el ajuste a una nueva vida familiar. Sin embargo, lo que muchos no mencionan es que ser papá trae consigo una serie de beneficios importantes para la salud, tanto mental como física. Y lo más interesante es que hay estudios científicos que lo respaldan. A continuación te platicaré cómo la paternidad nos ayuda a ser mejores seres humanos.

Papá lleva a su hija en los hombros mientras juegan, destacando los beneficios de ser papá.
Cuando nos convertimos en padres experimentamos en nuestro organismo un aumento de oxitocina, especialmente tras el nacimiento.

Mayor empatía y cambios hormonales en los papás.

Uno de los cambios más sorprendentes que experimentamos los hombres al convertirnos en padres es el aumento en la empatía. Un estudio publicado en Hormones and Behavior, señala que los hombres experimentan un aumento en la hormona oxitocina al estar en contacto con sus hijos. Esto ocurre especialmente en los primeros momentos después del nacimiento. La oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, juega un papel fundamental en la creación de lazos emocionales entre el padre y el bebé.

La primera vez que cargué a mi bebé fue un momento lleno de emoción, pero también de algo que no esperaba: una sensación de conexión tan fuerte que no podría compararla con nada que hubiera sentido antes. Esto se debe en parte a la oxitocina. Me permitió ser más comprensivo y empático, no solo con mi hijo, sino también con mi pareja y con otras personas en general.

Además de la oxitocina, hay otro cambio hormonal significativo: la disminución de la testosterona. A medida que pasamos más tiempo con nuestros hijos, la testosterona tiende a bajar. Este fenómeno, según el antropólogo Lee Gettler, promueve comportamientos más orientados a la crianza. También, reduce la tendencia a la competencia y agresión, enfocando nuestra energía en cuidar a nuestras familias. En mi caso, lo noté porque comencé a valorar más el tiempo en casa, algo que antes no le daba tanta importancia.

Beneficios de la paternidad para la salud mental.

A nivel mental, la paternidad ha demostrado ser un impulso positivo para los hombres. Un estudio de la Universidad Estatal de Arizona encontró que los papás que pasan tiempo con sus hijos reportan emociones más positivas y una mayor sensación de significado en sus vidas. Los padres encuentran una mayor satisfacción con su desempeño laboral y tienen una percepción de equilibrio entre su trabajo y su vida familiar.

Puedo decir que, aunque el día a día con un bebé puede ser agotador, también ha sido de los momentos más gratificantes de mi vida. Sentir que mi presencia importa, y que estoy influyendo en el crecimiento y bienestar de alguien, me ha dado una razón más para sentirme realizado.

Otra investigación interesante, sobre la salud mental de los padres, muestra que al estar más presentes en la vida de sus hijos tienen menos probabilidades de desarrollar depresión en comparación con los hombres solteros sin hijos. Esto puede estar relacionado con el aumento en las emociones positivas que experimentamos al cuidar de nuestros hijos. Las primeras sonrisas, los primeros pasos o un abrazo afectuoso al final del día, son momentos que nos dan bienestar emocional en la paternidad.

Ser padre te ayuda a mejorar tu dieta y actividad física.

Otro de los aspectos fascinantes de la paternidad es cómo afecta nuestros hábitos alimenticios y físicos. Según estudios realizados por la Universidad Estatal de Ohio, existe una mejora en dieta y ejercicio en papás. Personalmente, puedo confirmarlo. Desde que mi hijo empezó a caminar, no hay día que no pase corriendo detrás de él en el parque o jugando a la pelota. Esta actividad física, que surge de manera natural al estar involucrado en la vida de nuestros hijos, los beneficia a ellos y a nosotros.

Además, la responsabilidad de ser un buen ejemplo también afecta nuestra manera de comer. Nos esforzamos por tener una dieta más equilibrada, porque sabemos que nuestros hijos están observando. Aunque en algunos casos se ha hablado del “cuerpo de papá”, que se refiere al aumento de peso en los primeros años de paternidad, estudios como los de Jay Fagan, de la Universidad de Temple, sugieren que este fenómeno es temporal. A medida que los hijos crecen y nos mantenemos más activos con ellos, los hábitos saludables comienzan a formar parte de nuestra vida diaria.

Papá y su hijo pequeño dibujando juntos, disfrutando los beneficios de ser papá.
Ser padres nos hace mantenernos más activos y adquirir hábitos saludables para poder cuidar mejor de nuestros pequeños.

La conexión social y un nuevo propósito de vida.

Ser padre tiene un impacto positivo en nuestras relaciones sociales. Existe una mayor conexión social en la paternidad, ya sea a través de las reuniones en el colegio, los juegos infantiles o las actividades deportivas. Esto ayuda a los papás a sentirse más conectados con su comunidad, y es crucial para combatir sentimientos de soledad o aislamiento.

A nivel personal, me he encontrado con otras familias en el parque o en las reuniones de la escuela. Es reconfortante platicar con alguien con quien compartes las mismas experiencias y retos. Esto me ha permitido crear nuevas amistades, lo cual es un apoyo emocional muy necesario en esta etapa.

Uno de los cambios más profundos que experimentamos los papás es un nuevo sentido de propósito. Nuestras prioridades y nuestra visión de la vida cambian. La paternidad da a los hombres una nueva identidad, un sentido de que nuestras decisiones son importantes porque afectan directamente el bienestar de nuestras familias.

Para concluir, ser papá es un viaje lleno de desafíos, pero también de enormes recompensas para nuestra salud física y mental. Desde los cambios hormonales que nos hacen más empáticos hasta las mejoras en nuestra dieta y actividad física, la paternidad transforma nuestras vidas de maneras que quizá no habíamos anticipado. Personalmente, puedo decir que no solo ha cambiado mi relación con mi familia, sino también cómo veo el mundo y a mí mismo. Así que, si eres un papá o estás a punto de serlo, recuerda que tu salud y bienestar también se beneficiarán de esta increíble experiencia.

Si este artículo te ayudó a ver la paternidad de una forma positiva, compártelo con otros papás que también necesitan descubrir estos beneficios y sentirse orgullosos de su papel. Juntos, podemos crear una red de papás felices y conectados. ¡Hasta el próximo artículo!

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